jueves, 2 de junio de 2011

LA EVOLUCIÓN DEL CINE Y LOS EFECTOS ESPECIALES






El cine ha evolucionado progresivamente a lo largo de la historia, y de forma asombrosa hemos pasado del cine mudo de antes de los años 20, al cine sonoro, con el primer largometraje sonoro El cantante de jazz, y de este al cine en color y poco a poco hasta la actualidad con películas cargadas de efectos especiales como Avatar o Furia de Titanes entre otras.

Después de las películas mudas de Charles Chaplin de antes de los años 20, aparecen las primeras películas con sonido como la ya citada de Alan Crosland, que incluía el sistema conocido como Vitaphone introducido por la productora Warner Brothers, que consistía en la grabación de las bandas sonoras musicales y los textos hablados en grandes discos que se sincronizaban con la acción de la pantalla.
El eslogan sacado del texto de la película de Crosland “aún no has oído nada”, supuso el final de la era muda. En 1931 este sistema se sustituyó por el Movietone, que grababa el sonido directamente en la película (inventado por Lee de Forest).

Junto con el cine sonoro, aparecen las primeras películas de fantásticas como Drácula (1931), de Tod Browning, El doctor Frankenstein (1931), de James Whale, y La momia (1932), de Karl Freund, que salió de los estudios de la Universal, y generó una serie de secuelas e imitaciones a lo largo de toda la década. Una película fantástica que cosechó un éxito rotundo de taquilla fue King Kong (1933), de Merian C. Cooper.
Posteriormente llegó el cine en color y aunque en 1906 comenzaron los experimentos, los sistemas que se habían probado hasta entonces como el Tecnicolor fracasaron con el público. Ya en 1933 esta técnica se había perfeccionado con un sistema de tres colores, empleado por primera vez en la película La feria de la vanidad en 1935, de Rouben Mamoulian.

El éxito del  color fue en aumento y durante los años cuarenta se empleó especialmente en una serie de musicales clásicos de la MGM (Metro Goldwyn Mayer). En los 50 la técnica del color se extendió hasta tal punto que el blanco y negro quedó relegado solo a películas de bajo presupuesto y en 1960 ya solo se utilizada para crear efectos especiales en pélicuas como Psicosis (1960) de Hitchcock o La última película (1971), de Peter Bogdanovich.

En 1953 aparece el formato panorámico con una técnica denominada CinemaScope, empleada por primera vez en la película La túnica sagrada de Henry Koster y supuso el comienzo de la revolución de los formatos panorámicos. A partir de entonces todos los estudios lanzaron sus sistemas panorámicos, como Vistavisión, Todd-AO, Panavisión, SuperScope y Technirama.
Solo Todd-AO y Panavisión sobreviven porque suponían el uso de una sola cámara, un solo proyector y película estándar de 35mm adaptándose a todos los sistemas.

A partir de entonces, aparecen las fantasías de gran presupuesto, dirigidas a un público joven. Se basan principalmente en el efecto de las nuevas tecnologías. Fueron famosas las películas de catástrofes como La aventura del Poseidón (1972) de Ronald Neame, El coloso en llamas (1974) de John Guillermin o Titanic(1997) de James Cameron que cosechó un éxito casi insuperable, entre otras.

Años antes a esto, ya se había experimentado con la visión estereoscópica (3D), pues el pionero inglés del cine William Friese-Greene patentó un proceso de filmación en 3-D a finales de la década de 1.890. Era una forma de 3-D compleja y poco práctica porque el método de Friese-Greene implicaba proyectar dos películas una al lado de la otra, la cuales se veían a través de un estereoscopio que hacía converger las dos imágenes.

          Es posible que la primera película en 3-D vista por un público de pago fuera The power of love, que se proyectó en Los Ángeles en septiembre de 1922. Se proyectó en formato anáglifo rojo/verde, y el público llevaba gafas anaglíficas.

No obstante, la época dorada del 3-D fue a principios de los 50, año en que hubo gran cantidad de películas en este formato como Crimen perfecto de Alfred Hitchcock, Bwana Devil, Bésame, Kate, entre otras.
Este formato decayó puesto que las dos copias proyectadas tenían que ser exactamente iguales, si una estaba defectuosa el 3-D no funcionaba. Por otra parte, la imagen en 3-D causaba náuseas y dolor de cabeza a los espectadores.

Con la aparición de las pantallas gigantes IMAX se proyectaron una serie de cortos en 3-D. El primer largometraje de animación que se vio en las pantallas IMAX en 3-D fue El Expreso Polar.
Actualmente, muchas películas, especialmente de animación y acción, se realizan en formato
3-D. Pues en 2010 y lo que va de este año, películas como Avatar, Alicia en el País de las Maravillas, Furia de titanes, Toy Story 3, Rio, entre otras, llevan este formato.

En el 2010 aparecen películas con nuevas técnicas y efectos especiales que han revolucionado el fenómeno del cine y que han causado un gran éxito entre el público.

El mejor ejemplo es Avatar de James Cameron, que introdujo en el mundo del cine 5 avances tecnológicos. Capturas faciales y de movimiento, y pantallas azules son algunos de los elementos que el director mezcló en este filme que supuso 3 años de rodaje y alrededor de 20 años de desarrollo. 

Algunos de estos avances han sido el simulcan, un sistema de cámaras que permite supervisar un personaje virtual en un ambiente de acción en vivo y en tiempo real. Por otra parte, permite ver como el personaje interactúa con otros fondos que son realizados por ordenador.

Otro sistema ha sido la captura de actuación, un sensor que percibe cada movimiento y expresión de los actores y los convierte en datos que posteriormente serán colocados sobre los personajes virtuales creados por ordenador. Esto permite unos movimientos más fluidos y realistas.

Otro avance tecnológico presente en la película es el Head rake, por la que la mayor parte de las actuaciones de los actores son capturadas con una cámara especial colocada en la cabeza de los mismos lo que permite que el personaje echo por ordenador tenga movimiento facial todo el tiempo incluso cuando no está en planos cortos.
Por otra parte, el reemplazo de funciones faciales permite reemplazar el diálogo del actor. En los films tradicionales esto puede ocasionar que el movimiento de los labios no siempre coincida con el del sonido.

Por último, la última innovación en el cine presentada por esta película ha sido el sistema de cámara de 3D de fusión, que consiste en usar dos cámaras Sony HDCF950 que filman la misma escena pero de manera independiente para crear el efecto 3D stereoscopic en tiempo real, aunque este sistema ya lo había probado el director en su filme para Imax del 2003 Los fantasmas del abismo.

Todos estos avances, han supuesto además un record en almacenamiento digital, con más de un petabyte (mil terabytes) para todas las propiedades del filme generadas por ordenador (plantas, animales, insectos, montañas, nubes…)

En definitiva el cine ha ido avanzando de forma asombrosa en tres fases significativas: de las películas mudas a las sonoras, del blanco y negro al color… y ahora, del 2-D al 3-D, incluyendo los efectos especiales y avances tecnológicos que hubo de por medio.

Paula Hermida Iglesias

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